Agravamiento del riesgo
El agravamiento del riesgo es una situación que se produce cuando cambia la magnitud del riesgo asegurado y surgen circunstancias que, antes de contratar el seguro, no existían. De esta forma, se plantea un cambio para la aseguradora, ya que varía la peligrosidad por encima de los niveles que había cuando se estipuló la prima y las condiciones el contrato.
La obligación de la persona asegurada es informar a la compañía de seguros sobre cualquier circunstancia que empeore el riesgo asegurado. Si esto sucede, la aseguradora puede modificar el contrato, aceptar el nuevo riesgo o rechazarlo. Al contratar una póliza de seguros, la entidad aseguradora asume cierto riesgo con base en la información facilitada. Es el caso de una persona que contrata un seguro de vehículos y en determinado momento varían las circunstancias relativas al vehículo o a quien lo conduce. Si ese cambio aumenta la peligrosidad (por ejemplo, si la persona asegurada se muda a un barrio más peligroso y aumenta el riesgo de que le roben el automóvil), ocasionará un agravamiento del riesgo que podría aumentar la prima.